CONSERVA.

Revista de Conservación, Restauración y Patrimonio N° 19

Centro Nacional de Conservación

y Restauración

Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR), Santiago de Chile, 2014.

Reseña de Leonardo Mattos-Cárdenas

Revista chilena editada por el Centro Nacional de Conservación y Restauración (CNCR) - con el auspicio de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), y el Ministerio de Educación- dedicada a la investigación, la conservación y la gestión del patrimonio. Anualmente aparece en edición impresa, y accesible desde el enlace: http://www.cncr.cl/611/w3-articlr-62767.html

Entre 1988 y 2010 estuvo a cargo de la Arq. Magdalena Krebs, directora entonces del CNCR, quien hoy cuenta, en su Comité editorial, junto con el Arq. José de Nordenflycht del Consejo de Monumentos Nacionales y la Dra. Mónica Bahamondez, su actual directora. Es editora general la Mg. Roxana Seguel, conservadora de Arqueología del CNCR, quien en Lima participó al reciente Convenio sobre Conservación de Momias, y en esta publicación es coautora de un artículo relativo a su especialidad en la “Selección de notas breves”.

Los restantes abordan problemáticas referentes al patrimonio y la conservación, mediante estudios de casos, informes técnicos y análisis específicos. Algunos diferentes al ámbito de Devenir -el patrimonio edificado- y, sin embargo, interesantes: i) “Evaluación de la plastificación como técnica para consolidar material arqueológico”; iii) “Modelos de restauración y conservación de material fílmico en Chile”; iv) “Un pintor recupera a su modelo. Identificación de retrato”; v) “Efectos de la tracción mecánica sobre el soporte textil de una antigua obra pictórica”. Además, otros informes puntuales: vi) “Intervención de 36 dibujos naturalistas del Museo de Historia Natural de Valparaíso”; vii) “Manuscrito italiano “letra capital ‘d’ decorada”” y viii) “Estudio de materiales de la escultura Buda Dainichi Nyorai”.

Presentan mucho interés y mayor proximidad temática (ii) “Las Azudas: condición actual de una singular expresión hidráulica que identifica la localidad de Larmahue, en pleno valle central chileno”, de los arquitectos Antonio Sahady, Marcelo Bravo y Carolina Quilodrán, cuyo proyecto fue financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico. Las ‘Azudas’ son ruedas con aspas de madera o norias que elevan el agua movidas por la corriente en la localidad vinícola de la comuna chilena de Pichidegua, un pintoresco sistema que otorga valor patrimonial al paisaje. Se empezaron a emplear a inicios del siglo pasado en Chile; hoy están en desuso y en peligro de desaparecer. Fueron identificadas 41 azudas, clasificadas según su estado de conservación. Se les desea valorizar mediante un programa de gestión de recursos para rutas turístico-culturales inspiradas en la experiencia de la región española de Murcia, donde como en otras zonas del Mediterráneo -incluyendo Italia, no solo insular- se adoptó esta técnica árabe.

Igualmente, el x) “Diagnóstico del paisaje cultural de la Cuenca del río Ibáñez, región de Aysén, Chile” de Bernardita Ladrón de Guevara, Darío Toro, Rafael Prieto y Carolina Chávez, del CNCR, realizado para un programa de puesta en valor del patrimonio del BID. Un paisaje patagónico de particular continuidad e indisociabilidad con ocupación prehispánica y pinturas rupestres, de colonización reciente y vocación ganadera, además del volcán Hudson y el lago General Carrera que dan ‘identidad territorial’ a esa región (247.000 ha.), actualmente en riesgo por la carencia de herramientas que identifiquen y valoren los componentes patrimoniales del paisaje. Destacan los referentes del Convenio Europeo del Paisaje (Consejo de Europa 2000) y el “Catálogo del paisaje de Cataluña” (Nogué y Sala 2006)1, los cuales valoran el territorio con un enfoque multifactorial y considerando su dimensión social, cultural y económica.

Son paisajes de la memoria, la identidad, la vida social, espiritual, la dimensión simbólica y la vida productiva que es necesario identificar -mediante talleres participativos realizados junto con sus habitantes- para poder construir un plan adecuado para dicha cuenca. Para ello, esta ha sido subdividida en tres ‘unidades de paisaje’:

- ‘Paisaje antrópico’: con mayor población, infraestructuras urbanas y actividades productivas.

- ‘Paisaje relictual’: personificación del gaucho patagónico, ganadería, agricultura y uso turístico de praderas, bosques, lagos, y el cerro Castilloc como hito de identidad. Sus directrices preservan su rol amortiguador y conector en el sistema de cuencas.

- ‘Paisaje elemental’: inaccesible y deshabitado, con zonas de bosque y el volcán Hudson, cuya cumbre helada domina la unidad, valorada por su pristinidad. Requiere una gestión ambiental y productiva sustentable del paisaje, que rompa su aislamiento y preserve los ecosistemas.

Aunque - afirman los autores- mientras no se llegue a la evaluación final, será imposible determinar cuál será su meta final; sin embargo, ya ofrece una mirada sistémica del territorio abordado desde su paisaje.

La revista además, incluye referencias a otros ensayos, “Antecedentes y consideraciones para la conservación del patrimonio cultural en el siglo XXI” (Quirós & Casas, 2011) ; “El patrimonio era otra cosa” (Criado-Boado & Barreiro, 2013) y “Concepto y gestión del patrimonio local” (Prats, 2005), donde el todo es concebido como un ‘constructo social’‘.

Esta revista reúne contribuciones sobre la complejidad del patrimonio, desde ciencias sociales humanas y básicas que tienden a una gestión participativa, integral y sustentable, aunque se eche de menos una mayor profundidad histórica en algunas contribuciones.


1. Disponible en: http://dialnet.unirioja.es/ descarga/articulo/3027474.pdf